Verano y Trastornos Alimenticios

Llega el verano, qué lindo! Solemos estar esperándolo con ansias! Pero también es un momento difícil de sobrellevar en las personas que tienen un trastorno alimenticio. Cuando llega el tiempo lindo, el calor, es un momento donde nuestro cuerpo queda más expuesto. Ya no andamos con ropa que nos pueda cubrir. Y es ahí cuando la familia, el entorno puede darse cuenta de si alguien presenta variaciones notorias en el peso o la incomodidad o negativa a vestirse acorde al verano, o sea, seguir usando prendas que «tapen» su cuerpo.
Por dicha razón cuando nos acercamos al verano suelen aumentar las consultas diagnósticas en Aluba. Ya que para la persona que padece un trastorno alimenticio es más difícil ocultarlo. Y la familia suele consultar y propiciar que inicien el tratamiento.
Con la cercanía del verano también las personas suelen estar más pendientes de su cuerpo y comienzan muchas veces alguna dieta, o dejan de comer algunos alimentos, por su cuenta para llegar en forma al mismo.
No está mal y es sano cuidarse, obviamente. Si es necesario bajar de peso, por un tema de salud, siempre se aconseja consultar con un profesional y de esa manera realizar los cambios necesarios en la alimentación para así incorporar hábitos saludables para lograr dicha meta. De la misma manera si uno quiere modificar hábitos pocos saludables. Siempre es necesario consultar con un profesional.
Muchas veces, realizar cambios en la alimentación, iniciar dietas «mágicas» o incluso realizar largos ayunos por cuenta propia pueden irse de las manos. Es decir, lo que empezó como un cuidado deja de serlo y se convierte en una posible iniciación en un trastorno alimenticio. No es lo único, obviamente, pero puede convertirse en la puerta de entrada al mismo. Sumado a una baja autoestima y la mirada del otro sobre uno mismo, entre otros factores. No olvidemos que es una enfermedad multicausal.
Cuidarse y querer verse bien está bien siempre que se haga desde un lugar saludable. Por eso es importante prestar atención a algunas conductas que nos pueden alertar cuando estamos frente a un trastorno alimenticio.
- El cambio de humor constante y repentino. Por lo general asociado a los momentos que tienen relación con la comida, por ejemplo a la hora de compartir la mesa.
- Cambios en la alimentación bruscos y repentinos, al punto de volverse obsesivo.
- La aseveración constante de estar realizando hábitos saludables cuando desde afuera no se perciben así, sino todo lo contrario.
- Aislamiento. Comienzan a cerrarse y a perder todo tipo de vínculos.
- Conductas obsesivas en relación a la comida y quizás también en relación a la actividad física.
- Luego de comer, enseguida, idas al baño.
- Estar constantemente pendiente de la comida y del cuerpo. Conteo de calorías. Abuso de productos light.
- Mentira, manipulación.
Si uno detecta algunas de éstas conductas en alguien de nuestro entorno es importante estar alerta, prestar más atención a dichas conductas y en caso de mantenerse las mismas es pertinente consultar con profesionales especializados en trastornos de la conducta alimentaria.
Vivimos en una sociedad que realiza culto a la delgadez. Ser delgado es bien visto y aceptado. Y cuando llega el verano esa presión social se nota más aún, incluso nos llega ese mensaje desde los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales.
Nos bombardean con reclames que hablan desde dietas hasta zapatillas mágicas que nos harán bajar de peso. Nos muestran cuerpos de modelos muy delgados a los cuáles llegar. O dietas detox, ayunos, planes fitness, que circulan en las redes sociales.
Todos éstos mensajes pueden impactar muy duramente en los niños y adolescentes. Son los más vulnerables a la hora de recibirlos. No quiere decir que a todos les afecte de la misma manera pero si es algo a tener en cuenta.
Por dicha razón siempre es bueno y sano mantener con los niños y adolescentes de nuestra familia y entorno conversaciones sobre dichos temas. Hablar de querernos, de valorarnos, de aceptarnos como somos. Lo cuál, además de decirlo también es muy importante demostrarlo en acciones. Somos ejemplos para los niños y adolescentes que nos rodean. De preguntar cómo se sienten, si les preocupa algo, si alguien les hace sentir mal por alguna razón.
En definitiva siempre habilitar el diálogo y una mirada amorosa sobre uno mismo.
Alimentarnos de manera saludable, siempre y cuando lo hagamos desde ese lugar, va a repercutir en nosotros de manera positiva. Tanto emocional como físicamente. La imágen que nos devuelve el espejo nos agrada y nos hace sentir bien, influyendo en nuestro ánimo y autoestima. El tema está en que no se vaya de las manos y algo que comenzó de manera sana termine siendo algo patológico.
Comer sano, de manera saludable y llevar una rutina de actividad física está bien, es lo que deberíamos poder mantener para sentirnos bien física, emocional y mentalmente. El tema es cuando todo se vuelve obsesivo, estructurado y nuestra vida comienza a girar entorno a eso solamente.
Por lo general quién se da cuenta de que se pasó ese límite es el entorno. Son los demás quiénes comienzan a ver que ya no es saludable.
La persona que lo padece puede darse cuenta también pero muchas veces piensan que lo controlan, que son ellos quiénes manejan esas conductas. Cuando en realidad ya se les fue de las manos y es la enfermedad quién los maneja.
Desde Aluba (Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia) te podemos ayudar.
Aluba funciona de modalidad presencial y también en la modalidad de zoom.
Podes consultarnos por cualquier duda o consulta que quieras realizarnos.
Si conoces a alguien que padece un trastorno alimenticio o tenés dudas, te invito a que nos sigas en instagram: alu_uruguay, allí encontrarás testimonios de pacientes y familia que hablan desde sus vivencias con la finalidad de ayudar a otras personas que están pasando por lo mismo.
Ha sido un placer escribir durante éste año para Revista Post!
Un placer mantener éste contacto con los tan queridos lectores!!!
Mis mejores deseos de paz y amor en éstas fiestas tan particulares de éste año 2020 que nos deja muchos aprendizajes y reflexiones…
Nos reencontraremos, queridos Lectores, el 2021 con más temas que mantengan tan grata conexión!
Muchas Felicidades!!!
Psicóloga, Julia Alderette.
Cel: 093 590 927