CONSEJOSNUEVO

El psicólogo ante la dificultad de aprendizaje

El psicólogo también tiene desafíos a la hora de ayudar a un niño con dificultades de aprendizaje.
La psicóloga Giselle Nassutti cuenta cómo debe actuar un psicólogo para ayudar al niño.

La primera vez que el psicólogo se encuentra con el niño y el adulto que lo lleva al consultorio es en la entrevista personal. Luego de eso (en algunos casos puede fijarse más de una), debemos haber obtenido los datos principales del niño, de su núcleo familiar, de las personas con las cuales convive, de la aparición del  motivo por el cual consultan, de sus antecedentes  personales (concepción, nacimiento, desarrollo, hábitos, salud, relaciones con pares) y familiares y haber recogido percepciones básicas acerca de los vínculos más importantes.

Todo ello permitirá fijar hipótesis sobre qué le ocurre, realizar orientaciones y señalamientos a  los padres y trazar un plan de trabajo diagnóstico y/o terapéutico.

La evaluación psicológica comienza por lo general en ese momento, aunque a veces pueden  realizarse apreciaciones anteriores a la entrevista (con el primer contacto que puede ser  telefónico, aun cuando el mismo se realiza para agendar la atención). Por lo general se enmarca en un estudio más exhaustivo, al que se conoce con el nombre de psicodiagnóstico, el cual integra varias técnicas de valoración.

Ante una dificultad  de  aprendizaje  suelen aplicarse  test psicométricos, que permiten evaluar  la capacidad  intelectual. Los puntajes obtenidos  establecen cuánto  se  aparta  o  no un  niño  de  la mayoría  de  los  chicos  de su edad en  el  desempeño  de  varias  funciones recogidas  por diferentes subtests. Traducido, este  desempeño  en  puntajes, permitirán hallar  un coeficiente  intelectual “Verbal” (a partir  de  las  respuestas dadas en  forma  oral a  los  diferentes planteos  realizados por  el profesional)  y  un  coeficiente  intelectual “Ejecutivo”  dado  por  diferentes  acciones motrices  en calidad  de respuestas. Del promedio  de  ambos se  obtiene  un coeficiente  intelectual  Global.

Los  tests  de  inteligencia  usados en  la actualidad  permiten  analizar  no  sólo funciones  tales  como la atención,  la memoria,  el  razonamiento,  la  coordinación perceptivo-motriz,  la  capacidad  de observación y análisis, sino también  la modalidad  de aprendizaje general de cada niño y establecer, gracias  a la  aplicación  de diferentes subtests, las fortalezas  y debilidades en el desempeño. Esto permite realizar orientaciones  a  padres  y docentes,  así  como derivaciones  a  otros profesionales (fonoaudiólogo,  psicomotricista, maestra  especializada).

La  evaluación  debe  considerar técnicas proyectivas, que ayuden a valorar aspectos de índole emocional que  puedan  incidir en  este resultado, y que expliquen la forma que el niño enfrenta las dificultades (incidencia en la autoestima, capacidad de frustración, enojos, etc.)

Las  técnicas  gráficas  pueden  ser  valoradas como  indicadores  del proceso  de maduración  del  chico en aspectos psicológicos  dados  por  la  representación  de  sí  mismo  y  en relación  a  lo  que  lo  rodea.

De  este  modo  podemos  encontrarnos  con causas  multifactoriales que  determinan  la Jn aparición  de la  dificultad,  constituyéndose ésta  en  un  síntoma.

Por ejemplo, si  el error es en escritura, encontrar  qué  significado  tiene  para ese chico  omitir  letras o no  poder  separar palabras  escribiendo una  a  continuación  de la  otra, mientras que si  la dificultad  se da  en aritmética  estudiar qué significado tiene que el niño no pueda realizar una operación.

Se  trata  no  sólo  de  valorar  la  situación para una  derivación  a  reeducación (tratamiento  pedagógico, valoración y tratamiento  fonoaudiológico,  valoración  y tratamiento psicomotriz)  sino  para  una  toma de  conciencia   de  lo  que  se puede  esconder debajo  de  esas  dificultades.

Muchas  veces  las mismas están relacionadas con  el  grado  de  aceptación  y expectativas familiares o con  sucesos  que estén ocurriendo  en  el  entorno  del chico. Los ejemplos más notorios son la separación  de  los  padres o el fallecimiento  de  un  ser  querido. Estas  situaciones pueden determinar  distracciones, inquietudy  hasta  cuadros de  depresión reactivos  a  las  mismas  que también  incidan  en  los aprendizajes  y  que  deben  ser  relacionadas  a  lo  que  ocurre.

A  su  vez, las  dificultades  del  aprendizaje  reflejanaspectos  de  la  personalidad  en  desarrollo  del chico. Niños muy  inhibidos presentan muchas veces una  restricción o disminución  de  la  función afectada  (tal  cual  se  da  en  las afecciones  neuróticas)  o   ser  indicadores  de  un  trastorno mayor donde  se  detectan  alteraciones  en  el  pensamiento,  incoherencia en  sus  expresiones  y  hasta pérdida  de  contacto  con  la  realidad. Por  esos  motivos  también  es  importante  trabajar  en conjunto con  el  psiquiatra  infantil.

Una  vez  terminado  el  psicodiagnóstico  las  recomendaciones pueden  ser  variadas,  implicando  la valoración  y/o  tratamiento por  parte  de  los  otros  profesionales  mencionados  así  como también tratamiento  psicoterapéutico  o  apoyo  psicológico.

Y  así  como  se  toma  cada  técnica  como una  herramienta  más que  nos  ayude  a  conocer  a  la persona,  por  la  misma  razón se  trabaja  en  interdisciplina,  apuntando  a  unir  los  “saberes” quediferentes  profesionales  manejan  para  dicha  comprensión  y tratamiento.

Psic.   Giselle  Nassutti
Clínica  Reverié

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