
¿Sabías que el origen de Halloween no es estadounidense? Esta festividad tiene su origen en los celtas, quienes todos los 31 de octubre celebraban el fin de la cosecha de verano dando comienzo al nuevo año. Se creía que ese día las almas de los muertos regresaban al mundo de los vivos y para evitar que los ataquen o se apoderen de ellos se disfrazaban con máscaras y ropa horrorífica ahuyentando de esa forma los espíritus malignos.
Asimismo, consideraban que ofreciéndoles dulces iban a agradarlos y de esa manera evitarían desatar la furia entre los vivos.
Los romanos al invadir el pueblo celta adoptaron esta tradición y con el paso del tiempo los irlandeses fueron los encargados de difundirla en Norteamérica durante la Gran Hambruna. El primer desfile se realizó en Minnesota en el año 1921 alcanzando de esa forma una gran popularidad.
La festividad celta se llamaba Samhain, pero en el sentido escocés se la denominó Halloween, siendo este término una deformación de ALL HALLOW EVEN o EVE. ¿Pero literalmente que significaba? Hallow era una forma de referirse a todos los santos y Even o Eve señala la parte final del día, es decir la víspera del día siguiente, o sea, la víspera del día de todos los santos que es el 1 de noviembre
¿Truco o trato?
Cuenta la leyenda que la noche de Halloween había un espíritu terriblemente malévolo que deambulaba por los pueblos y entraba a las casas pidiendo truco o trato. Lo aconsejable era pactar un trato porque de lo contrario usaría sus poderes para realizar un truco que generalmente consistía en maldecir el hogar y sus habitantes.
Actualmente ese truco o trato se transformó en la famosa frase “dulce o travesura”, los niños se disfrazan y salen en sus barrios golpeando las puertas de las casas en busca de golosinas. Si no las obtienen, es decir el adulto no aceptó el trato; realizan una travesura como arrojar huevos o espuma de afeitar.
Siguiendo con la leyenda, como protección a ese maldito espíritu que recibió el nombre de “Jack o´lantern”, es que surge la idea de crear calabazas talladas con expresiones malévolas iluminadas en su interior con una vela, con el fin de ahuyentarlo con la luz proveniente de sus huecos.
Tradiciones actuales.
Hoy en día solemos disfrazar a los pequeños y decorar nuestros hogares con elementos tenebrosos, alusivos a esta fiesta.
Existen muchos artículos en el mercado relacionado con Halloween, y es así como se crea una atmósfera misteriosa con velas, telas de arañas, murciélagos, búhos y espantapájaros, entre otros.
Incluso podemos adquirir set para tallar las calabazas y divertirnos entre amigos creando figuras increíbles.
Si hablamos de colores los predominantes son el naranja (asociado a la calabaza), el morado (simbolizando la magia y el misterio) y el negro (vinculado a la oscuridad y tenebrosidad).
En cuanto a la decoración es más bien externa, adquiriendo protagonismo el jardín y la puerta de entrada, ésta última justamente para ahuyentar los espíritus malvados que deambulan esa noche de Halloween según cuenta la tradición celta.
Más allá del origen y significado de esta tradición, hoy en día la fiesta de Halloween se convierte en menos miedo y más diversión sobre todo entre los más pequeños, donde el consumismo se hace presente, dando paso a la imaginación y creatividad ya sea en la confección de disfraces, en la decoración o en la gastronomía.