El mal olor que proveniente de las orejas de las mascotas puede deberse a diferentes causas, una de ellas puede ser la otitis.

En general existen razas predispuestas a tener este tipo de problemas, entre las que se encuentran los perros de orejas largas, orejas caídas o con mucho pelo en el pabellón auricular.

La afección en el canal auditivo se puede manifestar de diferentes formas: olor desagradable que persiste incluso después del baño, animales que sacuden la cabeza con frecuencia varias veces al día, rascado de orejas o incluso animales que presentan la cabeza inusualmente ladeada. Todas estas pueden ser manifestaciones de la enfermedad y son debidas al dolor o a la picazón que le está generando, lo que se denomina “otitis externa”.

Si su mascota manifiesta uno o más de estos síntomas siempre debe consultar con un médico veterinario, quien evaluará el estado de los oídos y dará un diagnóstico preciso sobre la causa que desencadenó la otitis.

En general, el tratamiento se realiza con productos tópicos que se aplican directamente en el canal, luego se realiza un suave masaje para que el producto indicado tome contacto con todo el conducto auricular. Este proceso puede llevar algunos días, dependiendo del producto.

Las otitis afectan los oídos, pero también el estado general del animal, ya que muchas veces generan dolor. Al realizar el tratamiento el dolor y los otros signos desaparecen, mejorando también el estado anímico del animal.

Es importante que si ya sabemos que nuestra mascota tiene predisposición a tener este tipo de problemas, lo llevemos al control veterinario regularmente para prevenir o poder atacar las causas de la enfermedad lo antes posible.

Siempre es recomendable seguir las indicaciones del veterinario tratante y elegir productos que sean de excelente calidad y facilidad en la aplicación.

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