
¿Tu vida también es llena de altibajos?
Una conclusión a la que he llegado mientras estudiaba coaching, es que nosotros somos seres en constante transición, que estamos siempre transformándonos.
Muchas veces esas transformaciones, que en coaching también podemos llamar quiebres, pueden ser declaradas (deseadas) o no.
En ambos casos podemos identificar un antes y después en nuestra vida. Y no siempre son acontecimientos majestuosos, a veces un simples “click” ¡puede cambiar todo!
La verdad es que esos quiebres mueven muchas cosas, cambian muchas cosas. ¿Y sabes cuál es la razón?
Nos obligamos a alinear mente, cuerpo y corazón.
Y esa transformación, siendo deseada o no, solo se dá por completa cuando decidas, aceptes y confíes que esa será una nueva experiencia, un nuevo aprendizaje y por fin, un nuevo ciclo.
Estas dos situaciones, deseada o no deseada, si diferencian por el control que tenemos sobre ellas, sin embargo si igualan en la intensidad de la transformación en nuestra vida.
¿Cuántos antes y después hay en tu vida?
Estoy segura que hay algunos y sin dudas que muchos más van a venir.
Pero finalmente, ¿qué es ese quiebre?
Es cualquier situación donde tengas que dejar algo para atrás para poder seguir adelante. Los quiebres pueden ser marcados por una charla, un curso, una conquista, un logro, una separación, un nuevo trabajo, un nuevo proyecto, una viaje, un hijo…etc.
Es cuando queda claro que has dejado para atrás algo interno, una emoción, una creencia, un comportamiento, para poder abrirse y aceptar lo nuevo.
¿Y cómo aceptar?
Confiando genuinamente que todo es perfecto. Que todo pasa en el tiempo perfecto y de la mejor manera para tu evolución.
Cuando exista dudas sobre eso, simplemente para, respira y escucha el corazón. Es ahí que están todas la respuestas y es ahí donde nos conectamos directamente con la fuente de energía que nos guía.
¡No tengas miedo!
Quizás hoy aún no entiendas lo que está pasando, pero sin dudas todo sucede para tu bien, para tu evolución como ser.
¡Siempre confié y agradezca!